LOS ANGELES DE PAIPORTA

Angel Samahel

En 1974 Miguel Angel López Melgarejo, de 14 años,  empieza a escuchar voces que le impulsan a dirigirse al lugar conocido como Cerro de la Atalaya, uno de los siete cerros de Ubeda (Jaén), y bajo la sombra de un determinado olivo empieza a recibir todos los jueves por la tarde, a la caída del sol, una serie de mensajes y citas que son recogidas por escrito y que se dilatan por espacio de 6 años.

Cerro de la Atalaya

Sobre 1983 Miguel, acompañado por otros seis muchachos, iniciará un viaje de Ubeda a Valencia cuyas experiencias serán recogidas en el conocido como "Diario de Viajes". En él se habla de cuando en el cielo nocturno de Callosa D' En Sarriá (Alicante) ven ciertas luces  juguetear y hacer dibujos, dibujos que indicarán a Miguel Angel un nuevo lugar de encuentro, una montaña cercana a Benidorm (Alicante) conocida como “Puig Campana” en cuya cima tendrían lugar nuevos contactos que harían de Miguel un auténtico iniciado de las enseñanzas de los ángeles.  

Callosa D' En Sarriá

Años más tarde, en 1987, trasladado Miguel a Paiporta (Valencia), estando con su esposa, Francisca Méndez Sánchez, en el bar Vora Barranc acompañado por tres amigos (José Antonio Gracia Venancio, José Nieto Soler y Luis Miguel Vilella Romero) reciben la visita de un señor de mediana edad que les dice ser el ángel Samahel y que comienza a darles detalles de la vida de los jóvenes y a predecirles acontecimientos que se cumplirían días después. En un principio se mostrarían escépticos pero días después, en casa de uno de ellos, llaman a la puerta y reciben la visita nuevamente de este hombre e inician una serie de contactos que, a través de 72 ángeles o “virtudes del señor” y durante dos años (de noviembre de 1997 a agosto de 1990), les darán nuevas revelaciones que serán recopiladas en el conocido como "El libro de las 2000 páginas". En estas manifestaciones no intervino Miguel Angel López Melgarejo pero sí el resto que eran conocidos como las "cuatro ramas".

Puig Campana: En la década de los 70 el norteamericano Herbert S. WiIliamson, aseguraban que en el monte Puig Campana había una base extraterrestre y que éstos realizaron hace siglos el extraño corte que el monte presenta en forma de "U". Aquel pedazo de roca sobrante reposa hoy frente a las costas de Benidorm formando un islote.

Los ángeles que se presentaban ante estos contactados celestiales no tenían ningún rasgo que denotara su característica celestial. Eran hombres normales que no destacarían en nada especial junto a cualquiera de los mortales terrestres.

Los mensajes dictados eran profetizaciones de tiempos apocalípticos y otros en los que se hablaba de las virtudes y sentimientos humanos y de su decadencia.

El hecho de que se hicieran públicos estos contactos causó una gran polémica sobre 1990 y, como en todo se definieron abiertamente dos frentes: los que creían en la honradez de estas personas y los que aseguraban que tras estas manifestaciones angélicas no había más que una burda maniobra económica detrás.  

Las visitan no acabaron en agosto de 1990 sino que continuaron en en un nuevo lugar, un monte conocido como Puig Campana, cercano a Benidorm, donde los días 12 de cada mes y durante un año el ángel Rafael regaló 12 piedras blancas en señal de agradecimiento. Cuentan que estas piedras deberían ser ofrecidas a la gente que verdaderamente las necesitaran.

Aunque estos chicos de Paiporta prometieron no publicar la totalidad de manuscritos hasta el 2050, cuando ya estuvieran muertos, lo cierto es que en 1993 saldría el libro “El oro azul”, en 1994 “Los mil templos” y “La vía iniciática” y en 2000 “El libro de Samahel” (o Libro de las 2000 páginas, como fue llamado por la prensa en 1990).

Por si fuera poco los ángeles fallaron en sus predicciones. Se anunciaron tres días de oscuridad para antes de 1992, la muerte de Juan Pablo II para 1990, un crack en la bolsa de Tokio que cambiaría el sistema económico en 1993 y para el 2000 se entraría en el periodo de los “Mil Tiempos” en el que la Tierra se convertiría en un desierto donde el agua no se podría beber, las fuentes se sacarían y los ríos se convertirían en barro, se extinguirían muchas especies y amenazará al mundo una bancarrota que provocará guerras por el dinero, la comida y el agua.

Nada de esto ha sucedido pero se cuenta que el interés se está reavivando pues así es como lo profetizaron: “en un año que sume 7“... ¿Sería el 2005?.